EL LÁPIZ MÁGICO.
Érase una vez un niño llamado Daniel y le gustaba mucho escribir. Cuando venía del cole siempre se ponía a escribir libros de fantasía. Cuando llegaba la noche no quería dormir por seguir escribiendo y su madre le regañaba.
Un día pidió un deseo, tener un lápiz mágico. La bruja de los lápices se lo concedió y le mandó un hechizo, hizo que el lápiz de Daniel cobrara vida. Cuando Dani se levantó, el lápiz dijo:- ¡Buenos días Daniel!, el mismo se asustó mucho pero el lápiz le dijo:- No tengas miedo, soy tu lápiz y voy a ayudarte a escribir los libros que tanto te gustan.
Daniel no se lo podía creer, pero ya no estaba asustado. Daniel cogió el lápiz y se puso a escribir sin parar, no podía creer lo que estaba pasando, pero ¡estaba tan contento!.
Daniel y el lápiz se hicieron muy buenos amigos. Terminaron el libro de fantasía y los dos se hicieron famosos, nunca más se sepraron y fueron felices.
Daniel González Cana